Las semillas de chía merecen ser denominadas un superalimento ya que son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 (ácido alfa-linolénico) ALA de origen vegetal.
Reducen los antojos y nos hacen sentirnos lleno más rápido, debido a que absorben 10 veces su peso en agua, formando un gel voluminoso que es el que produce la sensación de saciedad. Cuando las semillas de chía se combinan con líquido (como agua, leche, zumo o yogur), forman un gel debido a la fibra soluble que contienen, lo que nos ayuda a sentirnos llenos por más tiempo y también a retrasar el aumento de azúcar en la sangre.
Reducen los antojos y nos hacen sentirnos lleno más rápido, debido a que absorben 10 veces su peso en agua, formando un gel voluminoso que es el que produce la sensación de saciedad. Cuando las semillas de chía se combinan con líquido (como agua, leche, zumo o yogur), forman un gel debido a la fibra soluble que contienen, lo que nos ayuda a sentirnos llenos por más tiempo y también a retrasar el aumento de azúcar en la sangre.
El sabor de las semillas de chía es suave y agradable y se pueden usar en todo tipo de recetas, salsas, panes, postres, batidos. El límite es tu imaginación. Es un alimento muy versátil y otra de las ventajas de un alimento tan concentrado en nutrientes es que su precio es más que razonable, aunque pueda parecer caro comparado con otras semillas y frutos secos.
El boca a boca es sin duda uno de los factores que han dado reciente popularidad a las semillas chía con cada vez más personas en todo el mundo que las han probado y las han incorporado a su dieta. No obstante en comparación con la gran publicidad que se le da, los estudios en humanos que certifiquen los beneficios para la salud son escasos. Lo mejor es que las pruebes y tengas tu propia opinión. Quizás no puedas desde entonces vivir sin ellas :-)
A las semillas de chía se le atribuyen 2 veces la proteína de cualquier otra semilla, 5 veces el calcio de la leche, a parte de grandes cantidades de ácidos grasos esenciales omega 3. También es fuente de magnesio, manganeso, cobre, niacina, zinc y otras vitaminas.
Las semillas de chia son fáciles de digerir, sus nutrientes son rápidamente asimilados por el organismo. La forma más común de comer chía es mezclando las semillas con agua, zumo o algún alimento líquido, pudiendo absorber muy rápidamente en menos de 10 minutos una gran cantidad de líquido entre 9-12 veces su volumen.
Se formará un gel que puedes agregar a los batidos, mezclar con aliños de ensaladas, postres o simplemente tomarlo a cucharadas. Para hacer la receta del gel mezcla 1/3 de una taza de semillas más 2 tazas de agua y remueve. Lo puedes almacenar en la nevera y utilizarlo cuando quieras.
Si mezclas las semillas con agua y agregas el jugo de un limón y azúcar puedes hacer una bebida conocida en México y América Central como "chia fresca".
También puedes añadir a ensaladas los brotes tiernos de semillas de chia, son fácilmente digeribles y cargados de vitaminas y minerales. O puedes espolvorear las semillas directamente sobre las ensaladas o añadirlas a los cereales o lácteos, o molerlas para agregar a batidos, sopas, etc.
Uno de los últimos descubrimientos de la industria panadera es el potencial de las semillas de chia como ingrediente en productos de panadería. "Las muestras adicionadas con chia aumentan el contenido de proteínas, lípidos y fibra dietética del producto final"
Para obtener los mayores beneficios para la salud las semillas de chía mejor consumirlas en su forma natural, en lugar de consumirlas en forma de aceite o suplemento. Como las nueces, son bajas en grasas saturadas y no contienen colesterol, pero como todos los frutos secos y semillas son más densos en calorías, por lo que es importante consumirlas con moderación.
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