Ingredientes
- 4 trozos de bacalao salado
- 5 dientes de ajo
- 1 guindilla
- 300 ml de aceite de oliva virgen extra
- Poner el aceite en una cazuela baja y amplia.
- Pelar los ajos y dorarlos. Una vez dorados, retirar y reservar.
- Limpiar la guindilla y trocearla en 4 trozos. Saltear la guindilla ligeramente y reservar
- En el mismo aceite, cocinar los trozos de bacalao (primero con la piel hacia arriba). Freirlos unos 4 min por cada lado a temperatura muy suave y reservarlos en un plato. Reservar también el “suero” que vayan soltando en un cuenco.
- Para la salsa al pil-pil: echar el aceite en un cuenco y esperar a que se temple. Una vez templado, echar un poco en la cazuela junto con un poco del suero del bacalao frito. Remover suavemente con la ayuda de una varilla para que la salsa vaya ligando. Ir añadiendo el resto del aceite, poco a poco. Cuando hayas añadido la mitad del aceite, incorporar el resto del suero. Seguir removiendo con la varilla a medida que se añade el aceite, hasta que quede un pil-pil espeso.
- Incorporar las tajadas de bacalao y calentar todo bien.
- Servir las tajadas en platos individuales y cubrir con la salsa. Decorar con los ajos y trozos de guindilla.
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