Los Maritozzi son unos bollos dulces típicos de la región del Lazio, especialmente populares en Roma. Suaves, aromáticos y rellenos de nata montada, son una joya de la pastelería romana que suelen disfrutarse durante el desayuno o como merienda.
Ingredientes (para 8 bollos):
Para la masa:
- 500 g de harina de trigo (preferiblemente tipo 00 o de fuerza)
- 80 g de azúcar
- 10 g de levadura fresca o 3 g de levadura seca
- 200 ml de leche tibia
- 80 ml de aceite de oliva virgen extra (o mantequilla derretida)
- 1 huevo entero
- Ralladura de 1 naranja (o limón, según preferencia)
- 1 pizca de sal
- 50 g de azúcar
- 50 ml de agua
- 250 ml de nata para montar (mínimo 35% de grasa)
- 2 cucharadas de azúcar glas (opcional)
1. Preparar la masa:
- Activar la levadura:
- Diluye la levadura fresca (o seca) en la leche tibia junto con una cucharadita de azúcar. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que haga espuma.
- Mezclar los ingredientes secos:
- En un bol grande, tamiza la harina y añade el azúcar y una pizca de sal.
- Integrar los líquidos:
- Añade la mezcla de levadura, el huevo, el aceite (o mantequilla) y la ralladura de naranja a los ingredientes secos. Mezcla hasta obtener una masa uniforme.
- Amasar:
- Traslada la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 8-10 minutos hasta que esté suave y elástica. Forma una bola.
- Fermentar:
- Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño limpio y deja que repose en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (1-2 horas).
- Dividir la masa:
- Una vez fermentada, divide la masa en 8 porciones iguales y forma bollos alargados.
- Segunda fermentación:
- Coloca los bollos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, dejando espacio entre ellos. Cubre nuevamente con un paño y deja reposar durante 30-40 minutos.
- Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
- Hornear:
- Pincela los bollos con un poco de leche o huevo batido y hornea durante 15-20 minutos, hasta que estén dorados.
- Preparar el glaseado:
- Calienta el agua y el azúcar en un cazo hasta que el azúcar se disuelva completamente. Deja enfriar ligeramente.
- Aplicar el glaseado:
- Pincela los bollos calientes con el glaseado para darles un acabado brillante y dulce.
- Montar la nata:
- Bate la nata con el azúcar glas (opcional) hasta que tenga una textura firme.
- Cortar y rellenar:
- Una vez que los bollos estén completamente fríos, haz un corte longitudinal sin llegar a separar las dos mitades. Rellena generosamente con la nata montada.
- Paciencia en la fermentación: La clave para unos Maritozzi es una masa bien aireada y esponjosa. No apresures los tiempos de fermentación.
- Ralladura de cítricos: La ralladura de naranja o limón aporta un aroma fresco y característico, no omitas este ingrediente.
- Nata bien fría: Para que la nata monte correctamente, asegúrate de que tanto la nata como el bol y las varillas estén fríos.
- Versión clásica: Aunque la nata montada es el relleno más popular, los Maritozzi tradicionales también se disfrutan solos, sin relleno, o con un toque de miel en la superficie.
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