Ingredientes
- 400 g de cerezas
- 300 g de harina
- 300 ml de leche
- 240 ml de nata líquida
- 80 g azúcar de caña
- 3 huevos
- 1 vaina de vainilla
- 1 cucharadita de impulsor
- 1 chorrito de licor Kirsch
Para el baño de cerezas
- Mantequilla
- Harina para encamisar
- 250 g de chocolate negro para postres Para el almíbar:
- 200 g de azúcar
- 200 ml de agua
- Pimienta rosa
- 50 ml de Kirsch
- Azúcar glas
Elaboración
- En primer lugar lavamos y retiramos los huesos a las cerezas y reservamos.
- En un bol, mezclamos la harina con el azúcar, una cucharadita de impulsor, la nata líquida, la leche, el licor Kirsch, la pulpa de la vainilla, reservando la vaina, y los 3 huevos enteros. Mezclamos todo hasta obtener una mezcla homogénea. En un molde (previamente encamisado), vertemos la mezcla y añadimos la mitad de las cerezas por encima.
- Horneamos a 180 grados unos 40 minutos.
- Para las cerezas en almíbar
- Disponemos en un cazo al fuego suave, el agua, el kirsch, el azúcar, la vaina de vainilla que antes hemos reservado y la pimienta rosa, llevamos a hervor e introducimos la otra mitad de las cerezas que habíamos guardado antes. Cocinamos unos minutos, retiramos del fuego y dejamos enfriar.
- Cuando las cerezas estén bien frías, fundimos el chocolate en un bol al baño María, bañamos con cuidado las cerezas en almíbar con ayuda de un palillo para pinchar las cerezas e introducirlas en el chocolate, dejamos que se enfríen para que solidifique el chocolate.
- Disponemos las cerezas bañadas en chocolate ya frías, por encima del pastel frío también. Por último, espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima.